L D (Agencias) El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, ha desvelado en rueda de prensa este informe, que a su juicio pone en evidencia las "voluntades claramente intervencionistas" del tripartito sobre los medios privados, al marcar las "orientaciones que deberían tener en el futuro", según ha informado la Agencia Efe.
En el documento, de 29 folios y sin membrete ni firmas, se analiza la situación financiera, laboral y la línea editorial de diarios, agencias de noticias, televisiones y emisoras de radio, así como las orientaciones de algunos profesionales de determinados medios. El informe señala de forma clara a quienes se considera amigos y enemigos del gobierno de Pasqual Maragall. El principal objeto de crítica es La Vanguardia, al que se achaca estar al servicio del PP y del sector "de negocios" de CiU. Pero no se queda ahí. El documento marca un objetivo del tripartito respecto a este diario: la sustitución "democrática" de su estructura directiva. También carga contra la Agencia Efe, RTVE, Antena 3, Onda Cero y el Grupo Correo.
Los elogios se dirigen sobre todo a El Periódico de Catalunya, del que destaca su "actitud positiva" hacia el tripartito y en especial hacia el PSC, y diferentes medios del Grupo PRISA. De la Cadena SER elogia "las sensibilidades" –favorables al "pluralismo autonómico"– de dos de los conductores de sus programas más escuchados. De El País destaca como positivo el cambio en su línea paralelo al del PSOE y la pérdida de influencia del "sector editorialista vasco pro-PP".
En opinión de Felip Puig, de este documento, titulado Informe sobre medios de comunicación social se deriva una "amenaza a la libertad de prensa y de expresión", así como una intención por parte del actual Ejecutivo de "intervenir" en el espacio de comunicación catalán "desde la orientación partidista y el intervencionismo sectario". Puig ha asegurado que el informe ha sido filtrado a CiU por "fuentes del propio tripartito" y ha servido como "objeto de trabajo desde las instancias más cercanas al departamento de Presidencia", pero no ha precisado quién lo encargó.
"Tenemos constancia fehaciente –ha dicho Puig– de que este documento de trabajo ha sido utilizado por miembros del gobierno, y más en concreto de la gente que tiene responsabilidades en las políticas de comunicación" del gobierno de la Generalidad. El portavoz parlamentario de CiU considera que el informe tiene su origen en el propio Ejecutivo catalán y ha recordado que "el anexo secreto" del acuerdo del tripartito, entre PSC, ERC e ICV-EUiA, "ya preveía que las subvenciones institucionales a los medios de comunicación tenían que ser coordinadas por una comisión".
El consejero en jefe, Josep Bargalló, y el portavoz de la Generaditad, Joaquim Nadal, han asegurado que el tripartito presidido por Pasqual Maragall no tiene "nada que ver" con el informe. Ambos han subrayado que "el compromiso del gobierno catalán con la pluralidad, la objetividad y la independencia de los medios", y han asegurado que la Generalidad "no conoce" el informe, que "no es suyo, no lo ha encargado" y que "no es oficial".
Responsabilidad y autoría
Por su parte, Maragall, dijo que "el señor Sellarés ha asumido la responsabilidad, pero una cosa es la autoría y otra la responsabilidad". "Esto (el informe) es información que puede haber salido de aquí y por eso (el secretario general de Comunicación de la Generalitat, Miquel Sellarés) ha asumido la responsabilidad. Pero yo creo que no lo ha hecho él", aseguró el presidente catalán.
Por su parte, el secretario general de Comunicación de la Generalitat, Miquel Sellarés, negó ser el responsable del informe sobre medios de comunicación catalanes difundido ayer por CiU y rechazó dimitir por la aparición de "cuatro papeles apócrifos" que, a su juicio, responden a una "maniobra política". Respecto a las declaraciones de Miquel Sellarés negando cualquier responsabilidad al respecto, Maragall opinó que la postura del secretario de Comunicación es que "hasta que no se demuestre, no se siente personalmente culpable".
